Las enfermedades infecciosas y sus tratamientos exigen el uso de dispositivos médicos seguros que permitan el cumplimiento de prácticas seguras en la prevención de infecciones intrahospitalarias.
Por ejemplo los tratamientos que consideran la nutrición parenteral emplean los lípidos que según estudios de biocompatibilidad pueden afectar la composición química de los plásticos durante la administración.