Todo sistema sanitario tiene cuatro grandes funciones, lo que también permitirá su clasificación en modelos sanitarios.
La Regulación, es la capacidad para normar el funcionamiento del sistema, como el derecho a la asistencia, la oferta de las prestaciones de salud, la distribución de los recursos, las autorizaciones para el ejercicio profesional, los estándares aceptables de calidad, las actividades y los precios.
La regulación determina las funciones de los miembros del equipo de salud, el nivel académico requerido, las especialidades con autorización.
Esta función es realizada por los gobiernos, a través de la administración publica, con la legislación y normativas que van desde la ordenación territorial hasta la apertura.
La financiación es otra función importante, consiste en la asignación de fondos económicos para hacer viable la atención de salud, esta puede ser:
- Con el uso de los impuestos recaudados.
- Pago en cuotas a sistemas obligatorios de seguros.
- Pago de pólizas de seguros privados.
- Pago directo por servicios al profesional.
La gestión, se refiere al modo en el que se planifica organiza, dirige y controla el sistema sanitario, con el objetivo de mejorar los resultados.
La provisión, esta referida a la forma en que se realiza la oferta de los servicios, se observa la cantidad, la calidad, su relación con las necesidades de salud de la población, la capacidad integradora, preventiva promocional, recuperativa y de reinserción, se ven los aspectos de acceso, continuidad, disponibilidad de recursos humanos y materiales.
De acuerdo a la predominancia y las características de estas funciones se dan los modelos sanitarios.